sábado, 28 de mayo de 2011

Garras, Amor y Espadas

Os contaré la historia de mi llegada,
De como mis pasos me guiaron a Espadas,
Escuchadla hombres, y mujeres de armas,
Vuestro tiempo no se perderá por nada.

Todo comenzó cuando aún era sargento,
Pasaba los días perdiendo mi tiempo,
Hasta llegar Buzan, quien a huir condeno,
Y una noche hallar a Ness, mi amor eterno.

Me llevaron mis pasos a una escapada,
A seguir los pasos de Nessrah, mi amada,
Le debía un favor tras una noche larga,
Pues su historia me llegó al corazón y alma.

Tiempo pasó desde aquello hasta un reencuentro,
Buzan ya me disparó y huyó de nuevo,
Llevaba un caso sobre Vagah, recuerdo,
Resultando ser Ness y no quien espero.

Supe desde aquel día que algo cambiaba,
Ness me defendía de su propia aliada,
Antes de desvanecerme me abrazaba,
Traté y no logré demostrar que la amaba.

Me entregó aquel día su preciado objeto,
Y yo la busqué aún sin un rumbo cierto,
Recuerdo también nuesro primer te quiero,
Tras encontrarla y mostrarle lo que aún siento.

Dejé atrás entonces cuanto me quedaba,
Aquella vida de cosas que deseaba,
Y la seguí, ya nada más me importaba,
Fuera como fuese yo debía ayudarla.

Y pude actuar mal, lo se, jamás lo niego,
Aún hoy día me come el remordimiento,
Más no puedo dar que mi triste lamento,
No podría luchar contra este sentimiento.

Algo iba mal que ella ya no controlaba,
En tal estado jamás podría dejarla,
Su maestra y yo discutimos hasta el alba,
De su decisión nada podría apartarla.

No pasó demasiado hasta que se fueron,
Y yo, sin dudarlo, busqué un nuevo encuentro,
Allí se hallaba Buzan, ni más ni menos,
Tras perder el control me convertí en esto.

Pasé tiempo sin poder recordar nada,
Más que volver a disculparme a mi casa,
Fallé la promesa de no abandonarla,
Tras ello tan solo recuerdo mis garras.

Me halló huargen con un corazón guerrero,
En las tierras del norte, la gran Lordaeron,
Me salvó de la bestia, llevándome a ellos,
Y tras un rito volví a ser el semi-elfo.

Volví a ver a mi mujer, embarazada,
Desde antes de ser esto ella lo estaba,
No supe más de Nessrah, no la encontraba,
Y todo volvió a ser como antes de hallarla.

Entonces, un día, la encontré de nuevo,
Marchaba a Theramore por trabajo, creo,
La esperé paciente tocando en el puerto,
Mas no pude evitar buscar su consuelo.

Andando lentamente me encaminaba,
Dejé atrás la vida que otros me otorgaban,
Y me dio pena, yo jamás lo negaba,
Mas un corazón dividido me guiaba.

Buzan desertó por aquellos momentos,
Y yo como un idiota le seguí el juego,
Sus pasos me guiaron, mas de un modo incierto,
Le encontré al fin en El Paso de los Muertos.

Ya le tenían capturado los Espadas,
Y en mi estancia con ellos reflexionaba,
Volvía a estar con Nessrah de nuevo, caramba,
Qué encuentros el destino me deparaba.

Buzan McGrady, mi antiguo compañero,
A quien condené por querer estar ciego,
Le esperaba la muerte propia de un reo,
Culpabilidad le defendió, me temo.

En su juicio me culpé, casi lloraba,
Le debía la vida que un día le quitara,
Quise que mi redención al fin llegara,
Y asumí su condena como mi carga.

Historia de amores, traición y deseo,
Así mis pasos me guiaron a este encuentro,
Nessrah, Vedvedsica, por ambas lo siento,
La historia resumida en un triste cuento.

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