domingo, 14 de octubre de 2012

El cementerio

Cae ya la noche,
la Luna en el cielo,
y en el horizonte
se ve el firmamento.

Y se oye un quejido
y se abren las criptas
y los seres queridos
vuelven a la vida.

Ando en cementerio
do calma no existe.
Y andando lo observo,
no hay plaza más triste.

Alzados los cuerpos,
eterna tortura.
Se funden los muertos
en queja confusa.

Cada pena es un grito
reprimido en su vida.
Por tortura un gemido
de un alma vencida.

Andando entre muertos
no encuentro el alivio.
Mis sueños expreso
ante este gentío.

Veo entre las sombras,
me alumbra la llama.
Mas pena me ahoga,
no encuentro la calma.

Cada muerto un sentimiento
que jamás debí sentir.
Cada cripta es un momento
que jamás quise vivir.

Camino entre ruinas
para saber qué ocurrió.
Tantas tumbas, infinitas...
cuán oscuro es mi interior.

Vago roto, camino,
sin saber a dónde voy.
Hace tanto, tanto frío...
ya no se ni dónde estoy.

Gran alivio al escapar
del oscuro camposanto.
No he de recordar más ya.
Como soy seré mostrado.

Miro al frente, rostro serio.
Nadie debe ver mi infierno.

lunes, 8 de octubre de 2012

El conde

Pérfidas palabras,
doble filo a blandir.
Fino el tajo que lanza,
y sangra hasta morir.

Despierta sola en el suelo,
pues no sabe qué ocurrió.
Mira la sala, gira el cuello...
sólo se oye su canción.

Cerradas las ventanas,
salvo el balcón.
La puerta atrancada,
no hay ya solución.

Sangrante aquel corte,
lágrima de dolor.
''¿Dónde se halla mi conde?
¿Acaso me abandonó?''

Sólo el eco responde,
nadie en la habitación.
Gélida brisa recorre
la sala, sin dirección.

Llora la dama ríendo,
arrodillada, sin fuerzas.
Mas ya no está frío el suelo,
pues lo calienta su esencia.

Se acurruca en si misma,
tiembla de miedo.
La sala vacía,
mas la siguen viendo.

Oscuras palabras,
doble filo a blandir.
Tanto muerte regalan,
como te ven morir...

Se hirguió la dama,
mirando hacia el balcón.
andaba despacio, asustada...
escuchando su canción.

Dio ella un paso al vacío,
sonriente pese a todo.
Se oía de fondo el gentío,
observando un cuerpo roto.

Mientras la dama caía,
lloraba cada pena.
Todo lo sufrido en vida,
se fue como viniera.

''¿Por qué diría yo ''Te quiero''?''
''Le quise sólo para mi...''
Era su último recuerdo,
una estocada sin fin.

Se calmaba la sala,
tras el trágico suceso.
El conde limpiaba su espada,
y el cuerpo yacía en el suelo.

La dama miraba a la nada,
por haber defendido su amor.
La condesa lloraba
por la larga discusión.

La dama mira de nuevo,
ya por última vez...
Vacía la sala a su aprecio,
sus ojos reales no ven.

Rostro sombrío

Palabras quebradas,
hojas perdidas...
Sensaciones arrancadas,
tantas mentiras...

Jamás ver de nuevo tu cara,
represión forzada.
Sentimientos descartados,
olvidados.

Aquellas miradas
jamás cruzadas.
Palabras que fueron tormentos,
perdidos sentimientos.

Ojos que guiaban,
sobras apagadas.
Sonrisas de rostro sombrío,
indefinido.

Junto a mi caminabas,
tiempo en calma.
Ahora miro de lejos,
temo el recuerdo.

Tiempo atrás te amaba,
ah, mi dama...
Duermo entre sombra,
fuego me arropa.

Única luz

Alumbraba la noche en silencio
observando sin hablar.
¡Oh, farola solitaria!
Que das luz a mi andar.

Tú que compartes tu luz
con aquellos en tu sombra.
Tú que iluminas la noche
mientras pasan las horas.

A ti te debo tanto,
fiel amiga en depresiones.
Juntos, solos en penumbra
entonábamos canciones.

Tanto he visto yo a tu lado,
tanto has visto tú de mi...
Venga quien venga a verte
tu luz compartes aquí.

Bajo tu brillo he compartido:
Besos, sonrisas, abrazos...
Alumbraste a un yo perdido...
entre lágrimas y llantos.

Siempre fiel compañera,
entre penas y alegrías.
Mi única y fiel amiga:
Te debo, mi vida.

La tortuga y la luna

Érase una tortuga,
entonando una canción,
que trataba sobre un perro
que le robó el corazón.

¡Ay! Pobre la tortuga,
que no hallaba solución;
que se hallaba estancada
entre dudas y temor.

Hablaba de una fuga,
de alejarse con su amor.
Pobre tortuga ilusa,
que aquel perro nunca amó.

Soñaba mirando a la luna
sobre un perro que volvió.
Soñaba que se miraron
y que el perro confesó.

''Siempre te amé tortuga,
pero nunca hallé el valor
de exponer mis sentimientos
por el miedo a tu reacción.''

Sonriente la tortuga
ya encontró la solución.
Se dejó morir en la noche
y por siempre jamás soñó.

domingo, 15 de julio de 2012

Dama en las sombras

Era oscura y fría noche
cuan la dama apareció.
Anónima, solitaria,
se acercó y me preguntó.

Bellas palabras,
duras preguntas.
No supe qué decir.
La sombra la busca.

Vino a por ella la noche,
pero nunca se rindió.
Ojos abiertos, mente en pie.
No se la llevó.

Me preguntaba yo,
¿Quién era la dama?
¿Por qué estaba allí?
¿Por qué me observaba?

Eterna oscuridad,
allí estaba la dama.
¿Qué buscaba ella?
Esperaba y esperaba...

Y aquí me hallo,
relatando su historia.
Ni la conocía,
Mas está en mi memoria.

Gran valor se tiene,
al vivir en la sombra.
En mundo dó la gente,
se esconde en falsa gloria.

Ver a los fantasmas,
maldades del mundo,
no inmutarse a su paso;
Entonar un Requiem puro.

¡Ver a la llama pasar,
mientras arde la muerte,
mientras arde la vida!
Se terminó su suerte.

Y la dama observa,
arropada en penumbra.
El mundo decae,
mientras ella pregunta.

Hablaba conmigo,
en aquel oscuro lugar
donde pasámos la noche.
Mundo se hace llamar.

viernes, 1 de junio de 2012

Recuerdo infernal

De entre sombras,
sombras rotas,
traigo rosas,
rosas rojas,
para loba,
loba sola,
que maldijo
mi destino.

Entre flores
las espinas
y entre espinas
los dolores
y en dolores
las mentiras
que contaste
por dejarme.

Gran embuste
cual contases.
Me dejaste,
no te burles.
Poder luces,
lo buscaste,
lo adoraste,
no lo ocultes.

¿Serás tu mi
perdición
de razón
y no lo ví?
Lo sentí,
maldición,
tu canción
al morir.

Dime ahora,
ahora mismo,
si eres loba
mi destino.
Dime ahora,
tú, mi sino,
si en mi hora
caes conmigo.

Desenfundo,
filo en mano,
filo adusto,
filo amargo.
Y lo empuño,
y te bramo.
Soy verdugo,
soy tu amado.

Junto a hojas,
hojas rojas,
lanzo frases,
frases dañen
a la loba
con verdades
de la historia
que ella odia.

¡Con tus frases
pido marches,
marches lejos
de este suelo!
¡Marcha presto,
presto ruego,
del averno
de mis sueños!

¡Te destierro
de mi infierno!
No te entiendo
y aún te quiero...
Dame tiempo,
tiempo quiero...
Quiero verlo,
ver qué encierro...

¿Desterrarme?
Qué descaro.
Recordarme
no es mi fallo.
Muerte darte,
tal mi encargo.
Dulce Nessrah,
rota Kieldaz.

lunes, 21 de mayo de 2012

Voz del alba

Un forzado despertar
que me obliga a un día empezar.
Y apagando la alarma
me despido de mi cama,
siempre fiel y preparada.

Mareo, angustia, gran malestar.
¿Por qué hacerme caminar?
Y ahora un zumo de naranja.
En esta helada mañana
el cielo muestra su venganza.

Cansado, me siento a observar
lentamente el tiempo pasar.
Y me digo, en calma,
¿Por qué, ah, triste alma
vagas ahora destrozada?

Oigo voces susurrar
por secretos revelar.
''Y, ¿Dónde está tu amada?''
me dice descarada
la voz mas apagada.

''Y, ¿Dónde están todos?'' gritar
a la voz que he de aguantar.
Y, si mi alma desconsolada
por tu compañía rogara...
¿Serías tú ahora quien me amara?

La voz, sin saber qué contestar
se marchó sin más hablar.
Y, la soledad aguarda,
esperando, camuflada,
cada día, tras mi espalda.

viernes, 18 de mayo de 2012

Discordia

Y te encuentro aquí delante,
observando mi semblante,
sin que yo pueda mirarte
por temor a derrumbarme,
en el mar que tú creaste
con tan solo desterrarme
de las tierras que soñase
sin pensar en lo que pase
porque ya muerto me hallaste.

Y me observas entre duda
con mirada que aún perdura,
en mi mente tan corrupta...
Alimentas mi locura
con tu odio, tu ternura,
tu maltrato a mi cordura.
Y hasta el día en que resurja,
que mi alma mire muda
con una mirada oscura.

Mantendré mi alma callada,
aún si gritos me desgarran,
pues mi mente está ofuscada
por tu sola y simple falta.
Baja el filo de la espada
que han creado tus palabras,
y que cada vez que hablas
esta está más afilada.
Déjame gritar en calma.

Tú me llevas a un lugar
donde nunca me han de hallar,
donde al fin puedo volar
sin temer lo que encontrar
ni pensar en mi pesar.
Furia e ira a desatar,
mi alma aún por entregar.
Nada temo, ya no más,
en mi abismo de maldad.

Bulle en rabia mi garganta,
es mi sangre y es savia,
mientras todo el mundo cambia
por mi vista despreciada.
Y seré por siempre un paria,
pero no un alma ordinaria.
Es oscura mi plegaria:
que no siga solitaria,
en mi abismo de desgracia.

Y me miras aún, reflejo
mientras ríes con despecho.
¡Di, demonio! ¡¿Qué te he hecho?!
¡¿Ni a gritar tengo derecho?!
¡¿Por qué esperas al acecho
a que me mire en el espejo?!
¡No me mires, yo no puedo!
¡Ve a la sombra con mis miedos!
¡Déjame vivir mi infierno...!

viernes, 4 de mayo de 2012

Oda a Emilio (Editado)

Oh, gran Emilio,
ser tan mítico,
que con su pelo pocho
nos da alegría y gozo.

Oh, Emilio,
hermoso tío.
Con su WoW nos ilumina
(y) con tontuna contamina.

Gran y poderoso Emilio,
personaje blanquecino.
Con sus lentillas da grima
mas sus ojos nos fascinan.


Escrito por Chechu Molina, editado por Dorgen Haser.

Visión de ojos malditos

Hay momentos en que observo el mundo
con mis ojos malditos e impuros.
En ellos, eterno movimiento
y en mi mente, todo cuanto siento.

Veo tanto que otros no pueden ver...
Tanto que otros no quieren creer...
Demonios, fantasmas nos observan
esperando pacientes a que mueras.

Cada uno ve a los suyos,
demonios propios, no dle mundo.
Sin dudar doy yo mi vida por ti;
amado demonio, vete ya por fin.

Veo cada día el mundo caer,
entre oscura sombra perecer.
Ahora observo que ellos estan ciegos.
Mas callo de su error... y no por miedo.

Miedo debieran ellos de tener,
pues sus almas bien pueden perder
frente a demonios malvados
que ellos mismos han creado.

Ojalá, muéranse entre agonía,
medio mundo lo merecería,
por los demonios haber invocado
y toda sentencia obviado.

Callo y observo, como uno más;
cual demonio esperando su final.
Tarde o temprano se darán cuenta...
Entonces atrás ya no habrá vuelta.

Momentos del pasado: Dime ahora...

Dime ahora, amor temido
¿Cómo pude haber sentido
(El) terror de estar perdido,
en mi alma y su vacío,
junto al corazón vencido
por no haberme despedido
ante la marcha del bandido
que mi amor dejó él herido
(Al) llevarte aquel consigo?
(Y) que de haberlo sabido
jamás me hubiera atrevido
a ser nunca lo que he sido,
(En) sombra haberme consumido
por tu estela haber seguido,
ni habría llegado al abismo,
cuyo nombre ha sido el mismo
que no el tuyo sino el mío,
del que pudo y ha surgido
un nuevo ser aunque aún hundido
por recuerdos que aún no olvido,
mas en gran orgullo erguido
por ya no haber dependido
de tus ojos, tu albedrío,
tu sonrisa o tus sentidos.

En gran parte agradecido
por haberlo permitido
y por cuanto nunca ha habido,
como amor o bien cariño
que no fue correspondido,
para bien aunque ha dolido,
pues seguí así mi camino
por hielo en que me deslizo,
aún yo estable pero frío,
más bien cerca ahora del filo
de todo aquello sufrido
que me acosa sin respiro,
tanto tiempo combatido,
tanto cuanto aún he podido.

Mas ¿Cuánto habré resistido
cuando al fin haya caído
(En) un futuro al cual no miro?
No en temor, mas desconfío
de todo cuanto aún no he visto,
quizás por tantos fallidos
de mis pocos objetivos,
que jamás habría entendido
de no ser por tu castigo.

Y me encuentro ahora vestido
de las sombras que he tejido
entre mi abismo preferido,
donde dentro ya no vivo
hasta más tarde haber salido
cuan de muerto resucito.

Mi frontera has expandido
frente a mis ojos malditos,
que ahora pueden ver los signos,
beneficios del edicto
que sentenció mi destino.

Y si tengo que decirlo,
nunca me he arrepentido
de no haberlo conseguido,
pues como debió así ha sido.
Si así el destino lo quiso
bien tendría él sus motivos.
Bien y mal ambos venidos
en su medida, imagino.

jueves, 26 de abril de 2012

Más común de lo que piensas


Venga, a comprar.
No vamos a llegar,
el Eroski va a cerrar.
A la señora van a echar,
que venía por la infusión,
por paliar su dolor.

Típica señora
que mira culebrones a altas horas.
Al final fue al mercadona
a comprar la Belladonna
que no quisieron vender
en el Lidl, Carrefour y vaya usté a saber.

Mas por su situación
la deben comprender,
pues se droga con razón
a mi buen ver.

Pensionista y abuela, ¡Maldición!
No la quieren ni ver.
No le llega la pensión
ni pa' comer.

Conoce bien la sensación
de morir de inanición,
pues todo lo entregó,
con la mejor intención,
hasta hacia el suelo caer,
por la familia y su bien.

Y a quién le importa
la pobre señora.
Una vieja chocha.
Heroína y sufridora
que todo lo dió
y nadie agradeció.

Hay muchos casos,
más de los que piensas.
Corrientes ciudadanos
aunque no lo creas.

Héroes olvidados
que nadie recuerda.
Cada vez más afectados,
haz algo, no lo sientas.

La manzana sin corazón

Ácida manzana
sin corazón.
Querría ser endulzada,
querría tener amor.

Envuelta entre plata
espera ser liberada,
para el hambre ser saciada
de su dueña la muchacha.

Fué sacada sin razón
de su caparazón.
Mas no comida, no;
quedó en observación.

-¿No me come... -Pensaba.-
...por no tener corazón?
Ah, pobre manzana.
¿Quién se lo sacó?

El hueco que estaba,
rápido oxidó.
Descorazonada,
ella aún esperó.

Campana tocó
y la chica suspiró.
La fruta agarró
suave mas veloz.

Feliz la manzana
que su dueña comió.
El hambre saciada
mas tiró el corazón.

miércoles, 25 de abril de 2012

Cávila

Por luz de rayo iluminado
me encuentro agora cavilando
¿Por qué encuéntrome existente
(en) un lugar do se reprende
a uno por ser uno mismo
(y) no a la masa haber seguido?

Y sí que soy conocedor
de que este sitio es bien mejor
que cantidad de lugares
en que pudiera encontrarme,
donde existen ciertas leyes
tanto duras como crueles.

Y aunque importancia no les resta,
aquestas normas no me afectan.
Si yo pudiera ir a un lugar
do exterior no ha de importar
A tal lugar querría ir
si el interior guía allí.

Si en mi propio hogar me coaccionan
con fin de hacerme otra persona,
¿Qué otra opción me queda intacta
sino huir en canto y danza?
¿Dejar libre la locura
que a pasar días ayuda?

¡Extiéndete, locura ardiente
como llamas por los bosques!
Pues si aquel emplazamiento
jamás habré descubierto,
aquí do interior no importa
yo no cambiaré mis ropas.

Bendita Locura

¡Bendita Locura
que recorre mi mente!
Será mi tortura
y a la vez mi suerte.

Intento retenerla,
¡Lo juro!
Mas vence en contienda,
¡No huyo!

Si no me controlase
¿Qué haría yo sin ella?
¿Ser vencido y relajarme?
¡¿Vivir cual alma en pena?!

La abrazo con fuerza...
¡Oh, ser impuro!
¡Que guíe mis sentencias
a objetivo seguro!

Guía mis andares
entre sendas oscuras.
Muéstrame los lares
que mis llamas consuman.

Si ella me lleva,
yo en pie perdudo.
Mi mente se entrega
y yo callo mudo.

viernes, 20 de abril de 2012

Vergüenza enanil

Ah, Daganza,
¿Te gusta volar?
Ojalá en tu banda
poderme enrolar.
Si tuvieses, claro
no me quiero equivocar.

El cielo... ¡Los pájaros!
Hacen ''Pío'' ¿Sabes?
Que para alzar vuelo
sus alas baten.
¡Cuán majestuosas
son las aves!

Y dime, ¿Qué te gusta?
¡Oh, no puedo preguntar!
Tamaña y fuerte vergüenza,
¡No la puedo soportar!
Y lo intento tartamudo,
mas rojo empiezo a gritar.

Corro cuanto puedo
¿Me seguirá pudiendo ver?
¿Se acordará de esto?
¿Lo intentaré otra vez?
Tengo tanto miedo...
¡No me voy a atrever!

Venga, voy otra vez,
de nuevo lo intento.
¡Estoy sudando!
Ya lo siento...
Recuerdo que he de marchar.
¿Por qué hablarte no puedo?

jueves, 19 de abril de 2012

Evadirse

Magias, monstruos,
un lugar de fantasía,
que permite volar
lejos de esta vida.

Drogas, alcohol,
lo tomas y te olvidas;
mas las penas flotan,
no quedan hundidas.

Volar la mente,
llenarla de mentiras.
Cierras los ojos y
crees que no miras.

Si no las ves, no
es que no existan;
conoces los problemas
y la cara les giras.

Mano que no ayuda
no creo que ella reciba,
que si bien unos no pueden
no será que otros no evitan.

Encara tus problemas
apoyado en cercanía,
puesto que una vez caminas
correr ya no desafía.

Y si ya una vez sanado
varias manos libras,
aunque tú no colabores
a ellos no lo impidas.

-Si no ayudas, haz lo que puedas por no ser un lastre.