jueves, 26 de abril de 2012

Más común de lo que piensas


Venga, a comprar.
No vamos a llegar,
el Eroski va a cerrar.
A la señora van a echar,
que venía por la infusión,
por paliar su dolor.

Típica señora
que mira culebrones a altas horas.
Al final fue al mercadona
a comprar la Belladonna
que no quisieron vender
en el Lidl, Carrefour y vaya usté a saber.

Mas por su situación
la deben comprender,
pues se droga con razón
a mi buen ver.

Pensionista y abuela, ¡Maldición!
No la quieren ni ver.
No le llega la pensión
ni pa' comer.

Conoce bien la sensación
de morir de inanición,
pues todo lo entregó,
con la mejor intención,
hasta hacia el suelo caer,
por la familia y su bien.

Y a quién le importa
la pobre señora.
Una vieja chocha.
Heroína y sufridora
que todo lo dió
y nadie agradeció.

Hay muchos casos,
más de los que piensas.
Corrientes ciudadanos
aunque no lo creas.

Héroes olvidados
que nadie recuerda.
Cada vez más afectados,
haz algo, no lo sientas.

La manzana sin corazón

Ácida manzana
sin corazón.
Querría ser endulzada,
querría tener amor.

Envuelta entre plata
espera ser liberada,
para el hambre ser saciada
de su dueña la muchacha.

Fué sacada sin razón
de su caparazón.
Mas no comida, no;
quedó en observación.

-¿No me come... -Pensaba.-
...por no tener corazón?
Ah, pobre manzana.
¿Quién se lo sacó?

El hueco que estaba,
rápido oxidó.
Descorazonada,
ella aún esperó.

Campana tocó
y la chica suspiró.
La fruta agarró
suave mas veloz.

Feliz la manzana
que su dueña comió.
El hambre saciada
mas tiró el corazón.

miércoles, 25 de abril de 2012

Cávila

Por luz de rayo iluminado
me encuentro agora cavilando
¿Por qué encuéntrome existente
(en) un lugar do se reprende
a uno por ser uno mismo
(y) no a la masa haber seguido?

Y sí que soy conocedor
de que este sitio es bien mejor
que cantidad de lugares
en que pudiera encontrarme,
donde existen ciertas leyes
tanto duras como crueles.

Y aunque importancia no les resta,
aquestas normas no me afectan.
Si yo pudiera ir a un lugar
do exterior no ha de importar
A tal lugar querría ir
si el interior guía allí.

Si en mi propio hogar me coaccionan
con fin de hacerme otra persona,
¿Qué otra opción me queda intacta
sino huir en canto y danza?
¿Dejar libre la locura
que a pasar días ayuda?

¡Extiéndete, locura ardiente
como llamas por los bosques!
Pues si aquel emplazamiento
jamás habré descubierto,
aquí do interior no importa
yo no cambiaré mis ropas.

Bendita Locura

¡Bendita Locura
que recorre mi mente!
Será mi tortura
y a la vez mi suerte.

Intento retenerla,
¡Lo juro!
Mas vence en contienda,
¡No huyo!

Si no me controlase
¿Qué haría yo sin ella?
¿Ser vencido y relajarme?
¡¿Vivir cual alma en pena?!

La abrazo con fuerza...
¡Oh, ser impuro!
¡Que guíe mis sentencias
a objetivo seguro!

Guía mis andares
entre sendas oscuras.
Muéstrame los lares
que mis llamas consuman.

Si ella me lleva,
yo en pie perdudo.
Mi mente se entrega
y yo callo mudo.

viernes, 20 de abril de 2012

Vergüenza enanil

Ah, Daganza,
¿Te gusta volar?
Ojalá en tu banda
poderme enrolar.
Si tuvieses, claro
no me quiero equivocar.

El cielo... ¡Los pájaros!
Hacen ''Pío'' ¿Sabes?
Que para alzar vuelo
sus alas baten.
¡Cuán majestuosas
son las aves!

Y dime, ¿Qué te gusta?
¡Oh, no puedo preguntar!
Tamaña y fuerte vergüenza,
¡No la puedo soportar!
Y lo intento tartamudo,
mas rojo empiezo a gritar.

Corro cuanto puedo
¿Me seguirá pudiendo ver?
¿Se acordará de esto?
¿Lo intentaré otra vez?
Tengo tanto miedo...
¡No me voy a atrever!

Venga, voy otra vez,
de nuevo lo intento.
¡Estoy sudando!
Ya lo siento...
Recuerdo que he de marchar.
¿Por qué hablarte no puedo?

jueves, 19 de abril de 2012

Evadirse

Magias, monstruos,
un lugar de fantasía,
que permite volar
lejos de esta vida.

Drogas, alcohol,
lo tomas y te olvidas;
mas las penas flotan,
no quedan hundidas.

Volar la mente,
llenarla de mentiras.
Cierras los ojos y
crees que no miras.

Si no las ves, no
es que no existan;
conoces los problemas
y la cara les giras.

Mano que no ayuda
no creo que ella reciba,
que si bien unos no pueden
no será que otros no evitan.

Encara tus problemas
apoyado en cercanía,
puesto que una vez caminas
correr ya no desafía.

Y si ya una vez sanado
varias manos libras,
aunque tú no colabores
a ellos no lo impidas.

-Si no ayudas, haz lo que puedas por no ser un lastre.

A la tormenta (Reducido)

Dime tormenta,
¿Por qué escucho tu cantar?
¿Por qué repicas, lluvia
en mi gastado ventanar?

¿Vienes en mi busca?
¿A por mi cuerpo mortal?
Jamás pelearía contigo,
veloz me has de llevar.

Dime, ¡Oh! tormenta,
¿Algún día me querrás?
¿O son solo tus torturas
lo que vienes a entregar?

¡No te vayas! No aún,
sigo vivo a mi pesar.
¿Por qué no he de ir aún contigo?
¡¿Por qué obligarme a esperar?!

Y yo le grito al viento
asomado en el balcón:
¡Llévame ya y completo,
no sólo el corazón!

Centellas entre nubes...
¡Cómo adoro tu esplendor!
Deja caer ya tus rayos,
tu sonido atronador...

Lluvia en el rostro,
caricia de amor.
Ojalá realidad
y no solo ilusión.

Susurros de viento,
cariño y pasión.
¡Llévame ya en tus brazos,
entre tu helado calor!

Ave desdichada

Esta es la historia
de una cacatúa
que vió desde su cama
a una vaca que pastaba.

Le robó el corazón
sin necesitar ganzúa.
Sonreía allí la vaca
sin saber que ahora era amada.

Así pasó la tarde,
la pobre cacatúa,
en la jaula encerrada
mientras la vaca pastaba.

Y llegó el ganadero,
la vaca era suya,
a matar la llevaba.
Desdichada ave asustada.

Conocía a donde iban,
pensó en la penumbra
y miró por la ventana,
desde su enjaulada cama.

-¡Cuán efímero eres, amor!
Ah, qué poco duras...
Que yo enamorado estaba
de la ya sacrificada.

Pero dime, sentimiento,
¿Por qué aún perduras?
Pues ya no está en la ventana
mas la veo imaginada.

Viva no fue mía,
ni lo sería nunca.
Ganadero, ¿Por qué matas
a la vaca que yo amaba?

Y sin más palabra,
aquella cacatúa,
se recostó en su cama
pues la vaca ya no pasta.

Lluvia de tormenta

Lluvia de tormenta y pena,
es mi más dulce dolor;
aquel que me quema tanto
como lo hace el mismo sol.

Negra sombra me rodea,
a mi, a todo mi ser;
mas sol y lluvia la cruzan
para ellos quemar mi piel.

Huyo y me escondo y penumbra,
un rincón del callejón.
Ya veo llegar la tormenta,
oculto de ella y del sol.

Y la observo en la distancia,
pues me embelesa su ser.
Se acerca hacia mi lentamente...
No me pregunto el por qué.

Alzo la vista a las nubes,
nubes de dulce dolor.
Noto la lluvia en mi rostro,
quemando en mi corazón.

Soy consciente, puedo verla,
conozco y siento su daño;
mas me hallo incapaz de huir
siempre la adoré demasiado.

Alzo los brazos al cielo
para abrazar la tormenta.
Su lluvia me quema y mata
de una forma dulce y lenta.

Moriré sin evitarlo,
por propia decisión,
junto a mi amada tormenta,
que hacia mi no llovió.

Sin embargo ella se aleja,
para mi bien y pesar.
Cerca estuvo pese a todo...
su marchar duele ahora más.

Y moriré en solitario
de vuelta ya entre las sombras.
Ya echo de menos su lluvia
pese al dolor que me otorga.

Ojalá vuelvas, tormenta,
para entregarme mi fin;
pues yo prefiero tu lluvia
a deber vivir sin ti.

Me ocultaré cuanto pueda,
ya volverás por aquí.
Ya nos veremos, tormenta,
pues siempre fue y será así.

Cobarde

+¿Quién tiene aquí una pistola
que me pueda a mi dejar?
Con una bala cargada
que me quiero suicidar.

-Aquí la tienes muchacho
pero cuéntame más.
¿Por qué quieres, jovenzuelo
tu corta vida acabar?

+No me preguntes, tú, viejo,
no lo puedes remediar.
Yo ya solo soy estorbo,
no hay quien me pueda ayudar.

-Pero todo tiene arreglo,
do quiera se pueda hallar.
Si bien te vence la vida,
sus golpes has de aguantar.

Levántate en desafío,
tu mente has de despertar.
Si ves que no puedes vencerla
defiéndete hasta el final.

Es muy posible que sufras,
el cuerpo es carcasa mortal.
Mas en corazón, mente y alma,
Allí de rendirte no habrás.

+Déjate ya de sermones
que lo he pasado muy mal.
Quisieron muchos ayudarme
y yo los quise apartar.

Aquí termina mi vida,
Nadie la recordará.
Prefiero quitarme del medio,
A un largo y eterno estorbar.

-Así lo quieras, muchacho.
Mas yo siempre voy a pensar
en aquel cobarde muchacho
que su vida no quiso afrontar.

Momentos del pasado: Nube Tormentosa (Editado)

Nube tormentosa
envuelve mi corazón.
Nieblas y neblinas
ocultan mi razón.

Dame un momento
tu mirada, mi amor.
Pues tan solo tus ojos
me guiarán sin error.

Ofreces tu mano
buscando un perdón.
Un perdón irreal,
pues fallo no hubo, no.

Costosas palabras
que el tiempo llevó
sellaron sin remedio
una relación.

Imposible amor-odio
que mi alma no aguantó.
Desde entonces sin rumbo
mi corazón vagó.

Nube tormentosa
que cubre mi ser
de un pequeño camino
que jamás podré ver.

Lluvia de tormenta
que me impide correr
en pos de la nube
que un día deseé.

Rayos relampaguéan,
muestran senda hacia él.
Un corazón indefenso,
que no poseeré.

Vete ya tormenta
o contigo moriré.
Mas no me dejes solo,
Siempre te seguiré.

Hojas De Papel

Hojas, papel, eso somos.
La sociedad y el entorno
Son la mano que maneja
La forma que nos deja
tomar.

Armas cortantes
De filos espectantes
Para mano que se acerque
Sin creer que un corte intentes
lanzar.

Avión lleno de sueños
De quien solo tú eres dueño,
Que sin mano que lo empuje
y un esfuerzo que no surje,
no podrá volar.

Proyectil de mil batallas
muy común ver adornadas
por las risas y el jolgorio
de sus amos y su propio
chocar.

Cientos, miles de millones
de posibles decisiones
que personas forjan
como formas de una hoja
por doblar.

En cierto modo iguales,
Y diferentes ¿Sabes?
Todos de un mismo material,
Cantidad de opciones por tomar
para forma adoptar.

A vosotros, todo el mundo,
que no os cambien, no sois suyos,
sé tú mismo quien de forma,
pues aquí no existe norma
que acatar.

Sólo recuerda un momento:
La libertad que yo poseo
no es infinita ni inmortal,
donde las demás deben empezar,
la tuya ha de acabar.

Momentos del pasado: Esperando En Ruinas (Editado)

¿Y qué si  no me olvido
de todo lo sentido?
Tú no estarás conmigo,
No así mi amor contigo.

Sólo en las ruinas de mi pasado,
Es donde pude sentirme amado.
Mas aquí, como cuerpo olvidado,
Aún me mantengo esperando.

¿Y qué si no me olvido
de todo aquello visto?
Cuando más te necesito,
Con otro ya te has ido.

Sólo en las ruinas de mi pasado,
Es donde pude tener tu abrazo.
Mas aún sigo esperando,
Mi redención no ha llegado.

¿Y qué si no me olvido
de que nunca me rindo?
Te esperaré sin sentido,
Durante el infinito.

Sólo en las ruinas de mi pasado,
Me hallarás abandonado.
Te miraré desconsolado,
Hasta que te hallas marchado.

Momentos del pasado: Plácido Descanso (Editado)

Plácido mi descanso hasta el sufrido despertar.
Pues altos fueron los costes de mi sueño abandonar.
¿Cuántas las ilusiones que no quise desterrar?
Todos aquellos sueños que no fueron realidad.

Mas vivo en este mundo para mi triste pesar.
Cuántas las ocasiones que soñé con escapar,
Siempre junto a los sueños en los que te pude amar,
De los que me acordaré hasta mi frío agonizar.

Plácido mi descanso hasta el cálido amanecer,
Cuando preciosos sueños vi desaparecer.
Tiempo atrás dormí con ellos sin temer,
Ahora despierto no dudaría volver.

Mas vivo en este mundo condenado a perecer,
Junto a todos los sueños que jamás volveré a ver.
Junto a aquellas ilusiones que cumplir ya no podré.
Junto a un roto corazón, ya muerto yace él.

Plácido mi descanso hasta que otra vez te vi,
En mi mente recuerdos que hablaban de ti,
De todos los momentos en que ángel te creí.
Sueños e ilusiones que ya no podré vivir.

Mas vivo en este mundo aunque no lo quiera así,
Donde sueños e ilusiones escapan de mi.
Donde espero poco tarde en aparecer mi fin.
Lugar del que a mis sueños desearía poder partir.

-El resto de versos se perdieron en un... ¿Incendio?