This is the Demo version of the 1st Traumatische Traum album's Intro track. Lyrics: I remember my life as it used to be... Nothing could harm me then cause my lady was beside me. But... now that I'm alone I can only stare at the ruins... of my past.I can only see darkness and chaos around me. I can only feel pain, insanity and desperation in my mind. My eyes, once bright, are now blind. And my heart, once full of love, beats no more. I'm tired... I'm so tired... Now I can see it. I can see everything burning! This world... MY world... In flames! -Dorgen... Dorgen! Wake up Dorgen! It's just a nightmare! Everyone who tries to save me from myself gets burned, and then just dissapears! -But... you're not alone! You're with us! Dorgen, please wake up! I'm the one who burnt this place, I'm the one who brings pain to anyone who just try to help me! -Dorgen, you're not to blame! Can you even hear me? Please answer me! I'm the only one who ruined my life, and no one else should die... for me... -Wake up... please... wake up... I must die here... alone... in the ruins... of my life...
Tengo en mi mano un viejo suspiro que, al despertar, déjame intranquilo. Miro al espejo, busco el reflejo del alma. Encuéntrome con rostro marchito, que toda sonrisa ya ha perdido. Miro el reflejo de aquel espejo que calla. El reino que me hubo recibido me obliga este día a ser vencido. Resta el recuerdo de cuanto pierdo, al alba... No volveré a vagar sin destino mientras mi dama me espere en vilo. Me acuesto y pierdo todo recuerdo de calma.
Ríe el cuerpo y llora el alma, y en recuerdos veo mi calma. Ojos veo, que no aman. Ojos ciegos, no ven nada. Con el tiempo ya se apagan, pues su infierno los reclama. De do' vengo sólo hay llamas de amor negro, que desgarra. Donde el cuerdo todo paga con su cuerpo, con su alma. Suele el miedo ser el arma que usa el viento que amenaza cuando tengo dudas claras. Y ahora el dueño ya no calla. Y ahora el fuego se levanta. Nada temo. Nada falta; salvo excepto dulce amada. El trayecto salvaguarda este cuerpo ya sin alma.
¿Viste tú sus dulces ojos? Quién la viera morir... Que entre risas y sonrojos no lo viera venir... Tarde de pardos tonos cuan' la viera partir. Mirábame aquella mirada... Brillo puro, e incorrupto, que aquella sonrisa acompaña. Que al no verla quedo mudo, temblando callado ante el alba, mirando a la cara al verdugo. Y díjeme en tal momento, ahora ya envalentonado, que aquel sería último intento; tanto tiempo ya he entregado, que no réstame sustento ni valor para intentarlo. No hubo sino una sonrisa, por lágrimas rojas bañada. Sólo hubo melancolía en los ojos que lloraban. Sólo inocencia perdida cuando ella se disculpaba. ¿Has visto tú aquellos ojos...? Fueron tan puros... ¡Quisieron vivir! Hasta que vieron mi rostro... y ella dejó de sentir. Perdieron su brillo y su gozo cuando ella quedose sin mi... Quién pudiera verla morir... y reunirse conmigo por fin.
Un gran cementerio es mi alma, do' yo marchítome en calma. Corrupta se halla mi mente... Mi cuerpo... muerto, se pierde... Sombras vagan por las tumbas, fantasmas de mi pasado. El alma llora en penumbra por todo cuanto ha aguantado. Ay de aquel viejo terreno... Sufre el suelo y llora el cielo. Ay de quien por allí vaga... pues allí no hallará calma. Y a mi alrededor observo todo aquello conocido... mas aquí no hallo consuelo para aqueste hombre vencido. Llora el ojo y sufre el alma, con el tiempo no se acalla. Y así aún ando entre recuerdos, mientras léntamente muero.
Son dulces aquestos días, sin recordar qué hago aquí. Alma ciega. Viendo sin ver yo veía cómo vivía sin vivir, en mi tierra. Y ahora miro en derredor; busco aliento, no lo encuentro... ¡Compasión! Seas tú un Demonio, o un Dios, quita la venda que llevo, por favor... Busco en mis ojos reflejo que de pista de memoria ya perdida. Busco en mi mente un recuerdo de una rota y triste noria que es mi vida. Y aunque sé cual es mi meta, no sé cómo he de llegar yo hasta ella. Do' estoy yo ojalá supiera. Perdido en el inmenso mar de mi pena. Tengo en mis ojos la clave; mas soy incapaz de verlos aunque miro. Veo cómo todo arde cuan qué hago aquí no recuerdo... y sonrío.
miércoles, 2 de enero de 2013
Y hoy... el libertador me libera de mi libertad. Y mi único consuelo, brillará en la lejanía; desde donde será, como siempre ha sido, mi guía. Ojalá siga brillando, y ojalá pueda yo mantener su brillo. Hacia ella partiré cuando llegue mi momento.