Almas de los Inocentes

Más espantoso que sus formas vacías,
Son sus nobles ojos y penetrantes miradas,
No me atrevo a golpear como querría,
Haría sufrir a quien jamás me hizo nada.

Son las Almas de los Inocentes,
De todo aquél que murió sin culpa,
Mas es por estas almas penitentes,
Por las que la ciudad aún perdura.

Se plantan frente a cualquier soldado,
Se sacrifican ante cualquier amenaza,
Ningún ataque a la ciudad ha llegado,
Por sus defensores que nunca descansan.

A la noche estas almas susurran,
Dicen velar por sus familiares,
Velan por que no les ocurra...
Lo que ellos sufrieron antes.

Por más que insistimos,
Se siguen levantando,
No ganamos ni perdimos...
Mas nos retiramos.